lunes, 14 de julio de 2008

Dista/ansias

Es como si ya no tuviera, como si ya no hubiera qué tener. Al principio pensé que se trataba de los mecanismos que se operan en el cuerpo para su disposición en nuevos escenarios. Más tarde, con el trabajo sobre los mensajes, resultó que… no es el cuerpo sino su operación sobre los otros; dejar de hacer, ay que flojera, por razones desconocidas. Dejé de darle importancia a las cosas. Precavidas, la habían ido guardando en enormes vasos de cristal para alimentarse durante el invierno. Como papelitos amarillos adheridos al cofre de un carro, se fueron volando con el vendaval de mi carrera. Incluso la ausencia dejó de venir. No había nada que hacer. Todo caduca, incluso las simpatías. La higiene también es vanidad. Y eso me recuerda a un texto de SJ que omito porque no viene al caso. Hablaba de la suspensión de todo acto de poseer. Es como si de pronto, había una vez un niño que, nos hubiéramos vuelto todos judíos.

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