miércoles, 12 de marzo de 2008

Como Madame Butterfly no

Crutones de pan horneado y botella del 2003. Hay un montón de asuntos pendientes y un par de personas perdidas. Las pruebas psicométricas son agotadoras, sobre todo cuando se hacen en un espacio reducido y repleto de gente. Es bonito caminar en lugares amplios con un gafete colgando del cuello. Es bonita la alfombra cuando es nueva y casi ni se siente. Las sombras tomaron cuerpo para la tercera lectura. Un par de ajustes, un acto más bien de creación por allá, una peinadita y una limpieza general lo arreglan todo. Tres pases de cortesía también. Estoy algo indeciso sobre el futuro inmediato. Lo asuntos del reino, los establos y las vacas, todo está como en stand by. Me tomaré un café, me echaré las cartas, consultaré algunos libros. Quizá en alguna revista parisina encuentre noticias de lejos. Por ahora, el ritual del sueño resulta más que necesario.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Monsieur Raphaël dspues de algun tiempo sin poder leerlo por fin he regresado a deleitarme con sus palabras...exito toda la vida y ojala lo vea pronto...
atte. Javier Melchi