lunes, 3 de diciembre de 2007

Llovía

Hoy tenía ganas de caminar como sin rumbo y de encontrar en el camino a alguien desconocido para contarle la vida. Tenía ganas, hoy precisamente, de volver al autolavado de autos (¿?) y de irme en el primer coche rojo que llegara. Pero lo pensé dos veces, y ese fue mi error. Quisiera ser mi propio oráculo(oráculo del señor) y hablarme como hacia dentro.
Ayer soñé feo. Una pesadilla. Desperté sobresaltado. Me levanté a beber agua y me volví a acostar con la cabeza hacia el lado contrario de la cama. Me desperté temprano, más tranquilo, y no fui a la escuela. Llovía y me quedé para continuar la lectura de Balún Canán. Después fui a la clase de español con Yair y Catherine. Regresé al taller a las 12:30 y trabajé solo. Nadie llegó a hacerme compañía.

Carta de Francia, vacía. (Silencio).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pauvre garçon!

hay alguien que quisiera ir a hacerte compania unos dias por allâ...

y no soy yo =)

Rafael Cessa dijo...

¿quién es, si no tú?