lunes, 31 de diciembre de 2007

Después del 31 viene el 1

Quiero dejar algo muy claro: para mí este año terminó con el verano. Los meses siguientes, muy placenteros, es decir, tristes-alegres-melancólicos, han sido una especie de limbo sin niños, submundo, purgatorio mediterraneo. No voy a hacer el inventario (recuento de los daños, amores y virtudes teologales) ni notas del tipo "propósitos de año nuevo". Simplemente no creo en eso de escribirme la vida antes de la vida. Este fin oficial del año 07 es y represanta (es porque representa y viceversa) algo así como un deliquio involuntario. Esta noche ha comenzado y terminará sin fuegos artificiales y la violencia de las calles. Habrá, eso sí, una cena con mi madre y la suya, un poco de vino, y por último el sueño. Dormir, dormir, quizá soñar. Mañana será azul, espero no amanezca nublado.

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