martes, 23 de octubre de 2007

El clima y otras ficciones

Hace un frío terrible en esta ciudad entre montañas. Ayer, por la noche, hubo norte. Un norte como hacía mucho no se sentía, dicen en la radio. Vientos de más de 100 kilómetros por hora recorrieron la ciudad. Todo está sembrado de polvo, hojas y ramas. Paisaje después de la batalla. Algunas casas han perdido sus techos. Faltan el agua y la electricidad en mucha colonias. Por toda la ciudad se desplomaron árboles dañando automóviles, casas y avenidas. Hoy y mañana, las escuelas permanecen cerradas. Ninguna víctima fatal, al parecer. Dicen que esto continuará.
Hoy, un compañero de trabajo llegó con varias horas de retraso. Vive con su familia en una comunidad cercana. Las láminas del techo de su casa se perdieron en el bosque. En la mañana tubo que salir a buscarlas; se retiro temprano del taller para llegar a casa y hacer las reparaciones antes de la noche. No tienen luz eléctrica: un árbol arrancó los cables.
Yo no me quejo. Vivo solo, duermo abrigado y bien protegido. Lo único que ahora me preocupa es la entrevista de trabajo que tengo mañana por la tarde. Debo presentarme a una entrevista y entregar mi currículum. Veremos que pasa, espero amanezca soleado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ojala te haya ido muy bien en la entrevista yo se que si...