sábado, 6 de octubre de 2007

La habitación

Soy conciente de que al escribir en un blog estoy participando de una forma de comunicación casi trascendental. Aunque la acción de escribir en una pantalla en blanco no me parece del todo atractiva (hay algo en esta falta de contacto que no me permite asumir comodamente esta posición), sé que eso es lo de menos: hay que escribir, tomar partido, ser uno y construirse a través de la palabra.
Hay muchos blogs. Yo mismo he comenzado a escribir en varios que he abandonado sin más. Cada uno (cada blog) es como una ventana de la habitación propia de quien escribe. Quiero una habitación sin clausuras. Una pieza blanca casi vacía. Un breve espacio, soledad en la soledad, que sea como la casa sin techo del Atlas de Petrovic. Dejo abierta la ventana de esta buhardilla (recien pintada de blanco) para que pase quien quiera. Déjense caer sobre la cama, la mesa o el suelo. No teman dejar huellas en la duela.

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