sábado, 13 de octubre de 2007

Teléfono celular

Ahora quiero hablar de mí, es decir, de lo que soy hoy. Lo primero que noto es que me encuentro un poco solo en esta ciudad repleta de sordos. Los caminos me hablan de gente desconocida: escucho sus voces pero no entiendo nada. ¿Qué significa todo esto? ¿Qué significa estar solo cuando se elige estar solo? A sebastián, por ejemplo, lo conocí una noche, hace no mucho, mientras caminaba. Nos vimos pasar y nos cruzamos. Absoluto silencio. Compré un café y volví sobre mis pasos. Me senté en el parque. Después de un rato noté que se encontraba sentado a poco distancia. No recuerdo cómo fue pero a los pocos minutos charlábamos sobre no sé qué asunto. Pasaron una o dos horas y nos despedimos. Absolutamente nada. Hoy lo he vuelto a ver en el mismo parque --yo llevo puesta la misma playera de aquella primera vez. Pero ni yo, ni él, ni el parque, ni siquiera mi playera, somos los mismos. ¿Qué es lo que uno busca cuando camina por la noche? Yo quería agua. Pero lo encóntré a él con un amigo que me prestó unos patines. Di, no sin dificultad, dos o tres vueltas y eso fue todo. Nos despedimos y partimos. ¿Qué puede significar esto? Lo segundo que noto es que, de alguna manera, vivo en francia. Estando aquí no estoy, dice una canción de Santa Sabina. De alguna manera, extraña y quizá patética, sé de ese cielo que extraña al sol. Soy, de la mañana a la noche, un exiliado en mi propia casa, es decir, la habitación que, oh sopresa, habito. Lo tercero que noto es que me extraño a mí mismo. Extraño lo que fui hace no mucho tiempo. Dicen algunos que uno es idéntico a sí mismo. No lo creo. Si así fuera no nos traicionariamos a nosotros mismos todos los días. Uno, escuché en una película japonesa, no puede entender a otra persona, si así lo hicieramos no nos sentiriamos tan solos (Cfr. películas de Sofía Coppola). (¿Es en estas noches sin fondo donde duermes y te exilias, oh millón de pájaros de oro, oh futuro vigor?) ¿Qué esperas (Rodolfo)? ¿Qué somos (Fernan)? ¿Qué necesitamos (Belem)? ¿Nos veremos el jueves (Rubén)? Sebastián hablaba, efusivamente, por el teléfono celular. ¿Por qué lleva ese nombre, teléfono celular, qué quiere significar?

7 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

jaja, buen pedazo de letra de filosofo, tipico :)

Anónimo dijo...

=) alo niño extraño
buen escrito , en este momento
me siento muy identificada con el
creo que todos llegamos a esa etapa
en que no sabes nada.
y que por lo que luchas y peleas tanto tiempo pierde
su importancia.
en que quieres dejarlo todo y
no saber nada,
solo quiero volver a ser esa niña
de 3 años que su unico interes
era comer chetos T.T...
pero bueno =)
creo que aveces ser rebelde no es
lo mejor y hubieces preferido
quedarte en casa " como todos "
pero son etapas :) no todo mundo
sale de su burbuja y experimenta
este tipo de cosas, soledad, se que sientes que tu cerebro va a explotar de tanto pensar y no tener todas las respuestas,o si tus desiciones fueron las mejores.
pero solo deja de pensar y has lo que tu corazon te diga, conoce a la gente que puedas fue solo un instante pero quedo grabado en ti y es lo que cuenta asi es la vida llena de instantes y los mas insignificativos son los que se nos quedan mas grabados.
pero en fin =)
no te aflijas , y que bien niño yo siempre he dicho " si he de cometer errores quiero que sean los mios no los de mis padres " bueno bueno
Guten Mond !!
extraño Sin madre , Sin Dios, Sin patria, Sin ley .

Erre Sousa dijo...

"En momentos como esos, los momentos como el presente, el recuerdo del circo se mantendrá diez años, el tiempo lo curará.... ¿Y si el tiempo fuese la enfermedad? Pareciera que a veces hay que inclinarse para seguir viviendo. Para vivir.... sólo basta una mirada".
-¿Recuerdas mi cariño por Wim Wenders?

Anónimo dijo...

quê necesitamos? seguro que una ronda de mojitos no mâs porque el verano ya pasô... y con ello "los escondrijos'pues tambiên... quê puede hacer falta?... palabras que pudieran salir del papel o de la pantalla, palabras con alas que no se deshagan como nubes... yo ahora poseo las calles de esta nueva ciudad, nos comenzamos a habitar... me gustarîa qua te pasaras por este cielo mi ventana un dia...

te beso.

Anónimo dijo...

simplemente no podemos ser ni lo que fuimos este esegundo que acaba de morir,es curioso eso de extrañarte a ti mismo,pero pasa, hace unos dias una amiga, con la que ya no hablaba desde hace tiempo me dijo que me extrañaba a mi y lo que yo implicaba en su vida hace tiempo,llegué a extrañarme mucho y a ella tambien, todo,todo lo que implicaba esa relacion e incluso un noviazgo con una tercera persona, quien era yo, entocnes llegue a la pregunta ¿quien soy ahora? me extrañè bastanate al grado de llorar un rato, pero pensando en eso y recapitulando,si yo sigueira siendo ese Javier de hace tiempo seria una completa traiciòn a quien soy a hora y no podria lidiar con mi vida de ahora...atte. Javier...

Darin McNabb dijo...

Hola. He descubierto tu blog y me he enamorado de sus palabras. Lo que dices en esta entrada de extrañarte a ti mismo resonaba mucho conmigo. Siento igual. Estoy tratando de recuperar esa persona que era, y que de nuevo podría ser. Hay un poema que te recomiendo mucho, es uno de mis favoritos. Se llama "Love After Love" de Derek Walcott. No sé si lees inglés pero expresa tan bellamente eso de extrañar a ti mismo. Te doy un link a uno de los posts en mi blog donde tengo el poema. http://feastonyourlife.blogspot.com/
2007/10/el-primer-cerrillo.html

Saludos y un abrazo. Darin