martes, 20 de mayo de 2008

a posteriori

Me gustaría que estuvieras aquí y pudieras verlo todo. Me levanté muy temprano y llovía. Había dejado mi ventana abierta (en realidad es sólo una tabla) y entraba la lluvia. No sé por qué me recordó a las veces que, en Coatzacoalcos, me escapaba de mi habitación y me subía a dormir a la azotea; algunas noches llovía y yo me dejaba mojar hasta que el frío era tal que me hacía correr como un desquiciado dando vueltas por el techo hasta quedar agotado por completo y entonces bajaba al baño a secarme y me acostaba a dormir muy feliz. En esos casos no entendía la razón de mi felicidad (y ahora tampoco) y en eso radica precisamente. Creo porque es absurdo, la docta ignorancia, no sé pero sí. Una vez me dijiste: no entiendo eso que dices y estoy tan feliz de no entenderlo, y entonces entendí todo. Así me pasa, algo se rompe y algo se llena, así lo expreso. Hoy se me salió, en medio de un grupo de maestros indígenas, se me salió como sin quererlo: la lengua es posterior a la literatura. Todos me miraron como a un bicho extraño. Trate de explicarme. Aún ahora que trabajamos en hacer reportes, en el interior del autobús, ya que todos los maestros se han ido y sólo quedan una mancha en el cielo y un poco de calor en los pulmones, aún ahora siento miradas clavadas en la espalda. Uno debe hacer lo que tiene que hacer, lo que vino a hacer. Me bañó en un cuarto improvisado, hago reportes. La lengua, en efecto, es posterior a la literatura. Terminó la sesión y todos se retiraron rápidamente. Nos dispusimos a meter los libros en la eterna caja cuando un maestro se me acercó y me contó de sus estrategias para trabajar con libros. Elementales todas, luego infalibles. Me pidió sugerencias; le pedí que me contara más. Trabaja, sin saberlo, los tres niveles: libro, texto y escritura. Sugerí muy poco, algunas estrategias para trabajar en equipos, escritura automática y colectiva. Se despidió en mazoteco (o algo así). Me llama la atención que cuando se les pidió presentarse con un libro, a través de un libro, todos presentaron a la comunidad. Comunidad, colectividad, totalidad y todo ( persona, cosa, objeto, sujeto) son distintas. Aquí, la comunidad es lo más importante.

2 comentarios:

Arturo Loría | Velvet Boy dijo...

Gracias por el comentario y aclaración. Es bueno saber que sí tiene un nombre. Y respecto a este post, creo que hay cosas que es bueno no saber, ¿No crees?, de lo contrario, cómo aprecias las cosas que sabes...

cuar dijo...

lindisimo mail que mandaste amor