miércoles, 21 de mayo de 2008

A priori

Últimamente, sobre todo desde que estoy lejos, nadie me visita. Me acuesto (me duermo) y todo se libera de esperas y ataduras (nadie me visita). Mi colchón inflable exala, aliviado; el ventilador gira hacia el otro lado. Sé que a lo lejos algo todavía se siente; sé que allá también hay cortinas, pasillos y penumbras. Se nos hace tarde, no vendremos. Me doy cuenta de que me faltan, fragmentos o palabras. (Mi pantalón tiene un hermoso agujero). Pasan cosas en las sombras: no sabemos. Alguien nos traduce, nos induce; el mensaje se confirma con un gesto. ¿Cómo saber? Escribir supone. Pero suponer y querer son en verdad las cosas más diversas. Y estoy tan cansado (y eso que no estoy casado). Pero lo estoy, lo siento.

2 comentarios:

Ignarus dijo...

Sólo tomé lo que me gustaba y le puse los signos de admiración. ¿Es válido no? ¿Qué te dice la selva? Bela prometió venir muy pronto. Si no nos vemos, la última vez que platicamos muy pachamamamente lo tomaré como una muy rica despedida.

Anónimo dijo...

ay ya basta con Adán ya me tiene harta, hay gente que ya no está por tanto miedo a su inminente marcha


hoy soy una mujer que odia!