viernes, 23 de mayo de 2008

Vine a Comala

Primeras palabras (Mazateco)

Águila, halcón: Ja
Hongos, bacterias: Nxteen
Gusano: Chindo
Pasto: Ndischo
Tiburón: Ti Sé
Pájaro: Nisié
Tigre: Xa
Ardilla: Chijno
Conejo: Tsintsie
Venado: Ndi Kínja
Zacate: Ska Ndije
Pasto: Ndischo
Planta: Ska
Algas: Ska Ten
Peces: Tí

Nota: no sé, nadie sabe, sobre quién, cuándo, cómo de la transliteración así. Las tomé de un memorama que hizo una maestra de la comunidad.

2 comentarios:

cuar dijo...

cada dia tienes mas cosas que enseñarme :)
quiero hablar contigo

Anónimo dijo...

Nadie sabe, nadie supo, por eso los lingüistas en México se dedican a otras cosas y, como pasatiempo, incurren alguna vez en torno al alfabeto de las lenguas indígenas, sobre todo en sus inicios en esta área, cuando constituye parte esencial de su formación.

En náhuatl, por ejemplo, existen tres dialectos (que quede dicho de una vez que las lenguas indígenas no son dialectos): el de Puebla, Zongolica y Chicontepec. Pues resulta que, desde que lo conozco, en el tiempo en que ambos estudiábamos Letras y él, además, Antropología Lingüística, mi amigo Andrés Hasler se dedica a estudiar el alfabeto de esta lengua para que lo incorporen en su práctica escritural los nahuahablantes.

La empresa ha resultado titánica, porque los indígenas nahuas no admiten la imposición de un mexicanoalemán que venga a decirles en su cara cómo deben hacer las cosas. Entonces, en sus asambleas de la Academia de la Lengua Indígena aprobaron que decidirían las grafías por votación.

Otra lingüista, Alejandra Pellicer, realizó hace mucho una investigación sobre cómo los niños mayas, alfabetizados en español, escribían espontáneamente palabras en su lengua, a petición de la interesada, sin haberlo hecho jamás.

Descubrió que los niños -por nivel de frecuencia-, escribían con /c/ una oclusiva palatal y reservaban la /k/ para la glotal, esto es, una /c/ pronunciada con una oclusión fuerte en la zona de la úvula o campanilla.

De ahí se desprende que, en cuestiones de lenguaje, es preferible preguntarle a los niños que, por fortuna, están hoy al alcance de tu mano.