sábado, 31 de mayo de 2008

Locudacción o texto inconcluso o Nulla dies sine linea

Es tarde para todo. Ni grites, ni señales.



(Ahora, mientras ves o escuchas, o al mismo tiempo si puedes, imagina, si puedes, que van pasando los créditos, como en el cine. Van en orden de aparición, los nombres y sus personas; caminan hacia arriba sin detenerse; tienen prisa del final; les urge entrar en la puerta del fondo por donde la música se va llevándose el volumen de sus palabras y sonidos. Algo así como un silencio se nos mete en los oídos. Entonces, y siempre hermoso, el telón, la pantalla o los párpados. Algo negro sin profundidad. Negro sobre negro pero negro. Aquí, mientras ves y escuchas, imagina.)

1 comentario:

Rob. dijo...

jajajajaja, qué misteriosas sus letras.

Yo soy del sur/fin del mundo, rara cosa encontrarse en estos lugares tan poco orientables.

Me gusta tu espacio.

=)